Palas Athenea
Mythos, significa misterio, y el de Palas Athenea [ Athenaia, La-de-Atenas, Palas, Nuestra Señora Ateniense, y de su templo el Partenón, madre adoptiva de héroes como Teseo, Perseo, Heracles, y a quien Platón en sus 'Leyes', decía que los jóvenes de cualquier sexo la honraran y siguieran su ejemplo. Ella es el misterio más intrincado pues en ella recae el influjo educador de la mujer en una civilización tan violenta, guerrera y masculina como lo fue la Grecia clásica y discriminatoria
Es tradicional y aceptado vox populi que la voz femenina se alza o disminuye en susurro de acuerdo con las variantes complejas de la vida común y corriente: política, artes, oficios, profesiones, hogar...De todas las mezclas de aquellas mujeres hubo algunas que sí y otras que no pudieron fortalecer sus posibilidades de ser y estar en un mundo adverso, y aquellas que corren la suerte de la costumbre de supeditar lo femenino a las imposiciones viriles unidireccionales de un destino sin mayores cambios y satisfacciones.Siempre han habido preceptos que requieren de la organización jurídica par consumar la unidad política del Estado, incluso con apelaciones a lo divino para que la polis, según Aristóteles, sea establecida por 'naturaleza', de la misma manera que convierte al hombre en un animal cívico, con las mismas directrices que enseñaron a Atenea a razonar desde el cerrado sistema de valores excluyentes y las cuales valoran y afianzan lees que debilitan a la aplicación de una exacta justicia para esa mujer castigada en su gracia esencial, y la que para renovarse confirma, legitima y asienta la palabra paterna en su acción en los mismos términos que el sistema judicial griego, imitado por los romanos y tantos pueblos postmodernos.
En su ensayo sobre la mujer, la mexicana Martha Robles nos confirma que pese a los esfuerzos del racionalismo, las actuaciones humanas están regidas en su raíz del ser en el mito, el cual subyace y antepone principalmente en la Ley del Padre, de la que deriva el rumbo de la voluntad inconsciente y la guía moral que rige, todavía, a la política, el derecho y a la religión. Por lo que de allí se deduce que tal razón ancestral orienta y dirige consciente e inconscientemente a las mujeres que, en especial aquellas con formación universitaria, aún dan respuesta a una circunstancia social cuyo contenido no define aún el logos de nuestra cultura, persiguiendo una supuesta equidad de libertades y derechos sin darse cuenta de que, al repetir las normas instituidas, en realidad están repitiendo la imposibilidad de realizar pos sí mismas la nueva ley que establece la manera de que pueda estar en el mundo, bajo principios que modifiquen lo que hasta hoy las excluye, y no ampara su derecho 'universal' válido para todas y todos.
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