*Famoso por su sentido ácido del humor, se destaca como politólogo, catedrático constitucionalista, columnista dominical de El Tiempo, saliendo a relucir algunas de sus opiniones sobre la situación nacional, después que renunciara a la política activa, pero no a la crítica:
* La ayuda norteamericana para combatir a la guerrilla y al narcotráfico es la ambigüedad por excelencia. Se busca el apoyo gringo para luchar contra la gigantesca adicción de sus compatriotas, por ello los colombianos piensan que es para derrotar a la guerrilla y los gringos confíen en que sirve para aniquilar las redes del narcotráfico...
**Me temo que en el panorama nacional aun quedando derrotadas o debilitadas las fuerzas regulares de las guerrillas y del narcotráfico, persevere el fenómeno de las microempresas de sus sucesores. En el caso de la guerrilla con las llamadas "disidencias revolucionarias".
*** Respecto de la negociación con los paramilitares, en el 2001, afirmaba:
"Se equivocan las pocas personas --y excluyo de ellas, desde luego, a gentes razonables como Álvaro Uribe Vélez-- que creen que la solución es la alianza del ejército con los paramilitares. No es posible, no es aconsejable, no es conveniente. De hecho se produce, pero tan culpables de masacres, de crímenes, de protección a los cultivadores de coca son los unos como los otros: los paramilitares y los guerrilleros".
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