jueves, 18 de septiembre de 2014

LA POESÍA EXALTADA en García Márquez

* Transcurrido apenas un mes del apoteósico homenaje que a GABO  le rindiera  APROCODA en el 30° Encuentro Cultural, 2014: Affiche y Portada (adjunta) de su Revista, seleccionamos dos autores reconocidos J.G.Cobo Borda y C. Sánchez Lozano quienes  en afanosa  búsqueda de su  lírica verdad le acompañan en la  propia apreciación  de Gabo sobre la musa inspiradora, poética  y erótica, resaltada cuando agradece la deferencia a su Premio en la Academia Sueca de Letras :
" La poesía que con tan milagrosa totalidad rescata a nuestra América en Las alturas de Machu Picchu, del más grande, Pablo Neruda, y donde destilan su tristeza milenaria nuestros mejores sueños sin salida. La poesía, en fin, esa energía secreta de la vida cotidiana, que cuece los garbanzos en la cocina, y contagia amor y repite las imágenes en los espejos".
 J.Cobo Borda :  "García Márquez ha recordado la época de su formación literaria, en estos términos : 'Los jóvenes de ahora no pueden imaginarse hasta qué punto se vivía entonces a la sombra de la poesía'. 
Esta concepción poética de la escritura irriga toda su obra, y le otorga la certera precisión que da la poesía, en la fulgurante conjunción de realidades dispares. Ella  es perceptible en fragmentos, a todo lo largo de sus varios libros, y al mismo tiempo en la atmósfera global que, como hemos visto pr sus propias palabras, no sólo la impregna si no la sustenta de raíz".
Sánchez Lozano :  "En El otoño del patriarca  la sexualidad , habitualmente, degenera en violencia. Por decirlo de algún modo, no es una sexualidad constructiva, es decir, que enriquezca, libere y cree conocimiento o placer de los sentidos. Esto en razón de que es ejercida por el patriarca-dictador, un ser de naturaleza despótica, groseramente violento, un ser sin amor. La sexualidad, entonces, adquiere forma de perversión o aberración.
La del patriarca es una sexualidad aberrada, enferma, producto de su propia relación con el poder autoritario que ejerce. Es manifestar por otros medios  --elmás privado e íntimo, que es la sexualidad-- el ejercicio del poder total: ninguna vida importa y todo puede ser aplastado simplemente porque se quiere y satisface los más bajos instintos de dominio y humillación. No es una sexualidad liberadora y refleja en toda su dimensión la pobreza humana del dictador.
La conclusión  es dolorosa : el amor, esa espina de pescado atravesada en el alma  jamás es vivida ni comprendida por el patriarca, aquello por lo que nunca luchó y que jamás alcanzó. García Márquez parece sentenciar : un ser que vive para el poder necesariamente es un ser para el dsamor. El poder avasalla al amor, negándolo pues es su más peligroso contradictor. 
García Márquez  --a quien podemos considerar uno de los  herederos del mejor romanticismo-- no detiene sus personajes a reflexionar sobre el amor. Son hombres y mujeres intensamete apasionados que se dejan llevar por el propio amor, por la propia corriente de los acontecimientos que momento a momento se van dando : firmes, bien apretados, esperando el próximo encuentro. Porque creen que el amor lo fundan esos remolinos voraces donde nadie sabe para dónde van las cosas ni los riesgos que se corren".
       ---In Memoriam, Enrique Díaz, María La Baja, 1945, Planeta Rica, Sept. 18, 2014  ---

¡BON  SORT!! - Jairo Tapia Tietjen ( jtt.stspiritu2@outlook.com ) -

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