... Un largo viento cálido , / en la nocturna sabana, / estremece mis ensueños, / y también me traía entre risas cristalinas, dulce y melancólico, un desganado acordeón, / que cantaba amor y soledades.
Mientras sentadas en mimbres, / y madera meciendo alegres, / esperanzadas ilusiones de muchachas / en contraste con la azulada noche, / pensé en lo insondable / de sus promesas icumplidas, / en sus pupilas inconstantes... ¡BON SORT !!
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