martes, 6 de mayo de 2014
¡¡El Mundo está loco, loco... y Violento!!
LA VIOLENCIA es fruto de la locura o El mundo está loco, y por ende, es violento, sería la tesis de un gran ensayo que nos hace falta para entender cómo se incita a estas patologías desde todos los ángulos de nuestra vida social: prensa internacional y regional sobre la situación en Asia, África, Europa y América del Norte y Latinoamericana; tal bombardeo lo ven niñ@s, jóvenes, adultos y ancianos.
La apología de la confrontación está endemoniadamente exacerbada por propaganda e intereses mediáticos internacionales: TV Noticieros, Twits, instagrams, whatsups ...; redes voluntarias en la web, a las que les importa un comino difundir aspectos culturales y de hacer la vida más amable con eventos positivos, sino todo lo contrario que reflejen cada vez más la barbarie.¡Alguien o muchos tendrán que ceder, y pronto!.
Hace 52 años, el 16 de febrero de 1962, se reunió más de un centenar de la intelectualidad, políticos y gobernantes, representatividad de la academia, el arte, la literatura, historia y periodismo, personalidades del teatro y la televisión. En esfuerzo y acto fervoroso de solidaridad humana e intelectual destinada a aludir la situación conflictiva colombiana, y llamada a transformar con amor e inteligencia el rostro avergonzado de Colombia en una paz serena y fuerte.
"Deseando encontrar nuestras raíces y descubrir una manera de que nos devuelva el espíritu de comunidad, que diera una razón vital, y un sentido prospectivo a nuestros actos y manera de vivir en comunidad", expresaba el orador principal, el poeta Eduardo Carranza, ante la multitudinaria y sobrecogida audiencia, en la que descuellan: Gerardo Molina, Indalecio Liévano, Jorge Rojas, Fabio Lozano, Carlos Patiño, J. Francisco Socarrás,Gloria Valencia de Castaño, Gonzalo Arango, Otto Morales..., en este acto que, de paso, rendía homenaje al poeta y fundador de la revista "MITO" y convocado por Carlos Lleras Restrepo, el director de El Tiempo, R. García Peña, los candidatos presidenciales López Michelsen y B. Betancur C.
Tal vez, la niñez y juventud del futuro del país nos pide a gritos que esta magna cumbre se repita en los momentos de angustia y amenaza para la paz y convivencia en que actualmente nos encontramos. La incertidumbre, verguenza de patria y falta de asidero para un futuro cambiante para bien de todos, es lo que por doquier se musita, ruega y se pide hasta a gritos de plaza... Antes que sea tarde y triunfen los carroñeros y mercaderes de violencia que ensombrecen nuestra historia antigua y reciente.¡Bon Sort!
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